¿Fuiste a la marcha del 30 de agosto?

1.10.08

con tabaco, sin esperanza...


Hace algún tiempo, en la organizaciòn de apoyo en la que trabajo, invite a un viejo conocido, para que nos narrara su experiencia, por la cual esta en contra del tabaco. el muy amablemente acepto contarnos su historia, para que los jóvenes y mayores que sufren problemas de adicción conocieran su triste experiencia.

Hola yo me llamo José y voy a contarles porque hace cinco años no veo a mis padres. Así da inicio una plática en esta organización de apoyo de un hombre dolido y un poco descuidado.
Hace como seis años, yo tenía una novia a la que quería mucho y a la que embarace y pues claro que nos casamos, éramos muy jóvenes, pero nos propusimos ser los mejores padres, al principio cada quien vivía en casa de sus padres, pero cuando el embarazo comenzó a notarse, mi novia vino a vivir conmigo y mis padres. -En ese momento. José suelta unas lágrimas y con una tos más de nervios que de enfermedad continúa-. Mi esposa, Alejandra, comenzó a enfermar de tos constante que no se quitaba, así que fuimos al medico y nos dijo que eran problemas pulmonares. Me pregunto si vivía en un lugar húmedo y respondí que no, pero cuando llegamos a la parte del fuman? Concluí, que mis padres fumaban cada quien, una cajetilla por día. Al contarle esto al doctor, nos aconsejo traer a mis padres, para explicarles los riesgos que todos vivíamos. Hablaron del cáncer, enfisema, pulmonía y tantas cosas que se asustaron un tiempo (alrededor de dos meses) y por supuesto Ale, dejo de enfermar. Mi hijo, llego una tarde de diciembre, me dijeron que era un niño hermoso, pero un poco delicado. Los días pasaron, llegamos a la primera semana y entonces pedí una explicación, del porque no me permitían llevarlo a casa. Me dijeron que mi pequeño estaba enfermito de los pulmones, pero que con cuidados, no seria un problema para que viviera. Llore y mis padres me pidieron perdón, le ofrecieron sacrificios a varios santos para que nada le pasara a mi bebe. Pero el trabajo escaseaba en México y tuve que partir, para probar suerte y también para comprar medicinas en lo que mi hijo se recuperaba. Me iba bien y Ale cada vez me daba mejores noticias. Quizá esto motivo a mis padres a volver a su horrendo vicio, creyeron que todo había pasado, mi esposa volvió a enfermar y el niño cada vez se ponía peor. Un día, una tía me llamo para decirme que había una pelea en casa y que mis padres, habían corrido a Alejandra, desesperado intente llamar sin éxito así que al otro día busque la forma de ir a México, el viaje fue eterno, finalmente me entregue como deportado, para llagar mas rápido pero todo lo contrario.
Finalmente llegue a casa mis padres, no estaban llame a mi tía y me acompaño al hospital, Alejandra había muerto hacia un día. Su familia me reclamaba y finalmente a mi hijo no le daban ninguna esperanza. Entre lágrimas y dolor, entendí que el doctor decía que mi Ale había muerto de bronquitis fulminante, pues el día de la pelea llovía a cantaros y que ella ya estaba lesionada del pulmón derecho por ser una fumadora pasiva y que mi bebe junto con los problemas que ya tenia, podía morir en cualquier momento.
Ambos funerales fueron desgarradores, mis padres me pedían perdón de todas las formas. Pero con fría decisión me retire de ellos. Me he dedicado a protestar y a promover la ley antitabaco y a dar pláticas en escuelas de cómo el cigarro puede destruir lo que mas amamos por inofensivo que se vea.
José se retira, con lágrimas que invaden sus ojos y que entrecortan su voz. Es un hombre amable, cauto a pesar de su gran dolor, me ha comentado que últimamente, ha sufrido la misma tos que sufría Alejandra, su esposa.
a veces la vida nos golpea donde jamas lo imaginamos, pero debemos aprender a perdonar y sobretodo a salir adelante. El tabaco le quito todo a José y tú que esperas para salvarte.

No hay comentarios: