¿Fuiste a la marcha del 30 de agosto?

20.10.08

Actividad a Ciegas

Hoy al llegar Astrid al salón nos dijo que haríamos una actividad pero que primero necesitaba hacernos una pregunta, y fue esta: ¿confían en mí?, todos respondimos que si, aunque muchos mentían ya que tenían curiosidad por la actividad que realizaríamos, nos dijo que iríamos vendados y Gaby dijo ¡Ah ya sé de qué trata!, Astrid le pidió que guardara silencio, nos levantamos y fuimos por los paliacates, al principio al estar en el salón me sentí segura por que más o menos lo conocía, al salir de él, sentí un poco de miedo, y al caminar por el patio y escuchar el ruido, aumento el miedo, al cruzar la calle sentí desesperación por los coches y por caerme, al pasar todo eso me calme, en el transcurso del camino la persona que iba frente a mi me iba diciendo sobre los escalones y demás cosas que habían en el camino, en una parte del recorrido, muchos compañeros se cayeron, se golpearon y chocaron, choque con muchas cosas, una que si me dolió fue cuando choque contra una pared o un poste, la verdad no se que era, después de eso sentí desesperación al no poder ver nada y seguir chocando, pero la persona de enfrente me comenzó a dirigir y se fue un poco el miedo, me enseño que a pesar de que la gente se equivoque por no ser perfecta, puedes confiar en ella, por segunda vez, llegamos a un lugar donde había pastito, y fue cuando un compañero se dio cuenta de que puas ya no estaba lo habíamos perdido, Astrid dijo que todo estaba bien que puas seguía con nosotros, al caminar comenzaron a gritar que habían ratas, y popo de perro, como no sabía dónde estábamos la verdad si me dio cosa, pero luego dije no Astrid no sería mala onda al llevarnos a un lugar así, después de todo eso de seguir caminando y así, nos dijo que nos sentáramos y unos comenzaron a gritar que había agua, y otros que solo sentían la brisita, yo no sentía nada, hasta que prendieron todos los rose adores, comenzaron a mojarnos, así que me destape los ojos y corrí, Astrid comenzó a reír y dijo que cuando perdimos a puas, en realidad no lo habíamos perdido si no que él había ido a decirle al señor que prendiera los rose adores

No hay comentarios: