¿Fuiste a la marcha del 30 de agosto?

25.8.08

Historia de un adiós

Había una vez, en un lugar no muy lejano, una pequeña aldea en la cual una hermosa doncella vivía. Además de su belleza - , ella poseía varios dotes de los cuales consistían en una hermosa voz, una esbelta figura y gran sabiduría. A pesar de tener tantas cosas, ella carecía de lo más importante, y eso era, amor.
Un día, cuando la doncella se encontrara merodeando por su aldea, una conmoción ocurriría en su vida, solo que ella no lo sabía todavía pero esto cambiaria su vida, por completo.
Ese mismo día, un príncipe había arribado para conocer a su futura esposa, solo que él no se encontraba totalmente animado acerca de esa idea, el solo quería conocer a una chica especial.
Mientras se dirigía al castillo, el príncipe vio que una carroza perdía el control de sus caballos y vio a una joven inconsciente del peligró que sucedía a su alrededor, sin pensarlo se abalanzó sobre la joven y le salvo la vida. Tan desconcertado estaba de lo ocurrido que no fue hasta 5 minutos después que pudo captar el rostro de la hermosa joven.
Desde ese entonces, todos los días se reunían a escondidas del mundo, cada vez su afecto crecía, hasta que se hicieron inseparables. Se prometieron el mundo y todo lo que podían ofrecer, miradas no sobraban y palabras no había demasiadas.
Una separación, los devasto a los dos, tenían que partir caminos y aun así no dejaron que los desilusionaran.
La doncella lloro y lloro, hasta el punto en el que no había más lagrimas que soltar, meses pasaron hasta que pudo sentirse viva de nuevo; y sin saber nada de él, ella lo supero.
Años pasaron, y la doncella se caso con apuesto príncipe y tuvieron varios hijos, la felicidad había podido alcanzar pero de distinta forma, más sin embargo en su corazón estaría el joven príncipe al cual, ella todo su amor otorgo. FIN.

Gabriela Alatorre
Inspirada en la historia de Brenda Martínez Torres.

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