Encuentro mortal

Érase una vez en Alemania, unos amigos que se llamaban Xerxes y Alexander. Los dos eran muy rebeldes les gustaban tomar y fumar, siempre salían y nunca ayudaban a sus padres.
Un día Xerxes se sintió extremadamente mal de nada.
-¿Que tienes, que te pasa? – le pregunto Alex.
- No sé, me siento súper mal- contesto Xerx.
- ¡Igual debe de ser por no comiste nada!- respondió un poco molesto Alex.
- Me choca, ya no es la primera vez me pasa, no sé que será, pero ya no importa, vamos a la fiesta de Chris que tengo muchas ganas de tomar- contesto Xerx alterado e irritado.


Al pasar el tiempo seguían vagando los dos amigos sin rumbo y sin ganas de estudiar ni trabajar. En un día cálido de verano, Alex fue a casa de Xerx como siempre para ir a comprar cigarros y alcohol, el sábado de siempre de los dos, al entrar a la casa encontró a Xerx tirado en el piso y con la boca llena de sangre.

Alex no sabía qué hacer, Xerx no reaccionaba a ningún tipo de golpes ni llamados. Rápido corrió hacia el teléfono y llamo a una ambulancia, está tardo como media hora en llegar debido al gran tráfico en Berlín.

Al llegar a urgencia, Xerx lucia igual que un muerto, Alex estaba deshecho.
Salió el doctor y preguntó por los papas del chico, Alex contesto que estos estaban de viaje, el doctor dijo que Xerx sufrió una gran intoxicación y que si no dejaba de fumar esto iba a acabar con su joven vida.
Y así dos amigos compartiendo una experiencia cercana a la muerte, guardaron el secreto y dejaron la mala vida.

Fin